El secretario general de ATURC y titular de la CGT, Eduardo Tello, lideró una demostración de fuerza del gremio No Docente que intenta frenar la inserción y el reconocimiento de ATE en la Universidad. La disputa por el poder sindical en el campus derivó en la toma total del predio, un accionar del que se advierten pocos antecedentes.
Tello, alguna vez aliado del ex rector Oscar Spada, se referencia como un acérrimo opositor de Marcelo Ruíz y la protesta que encabeza emerge como una clara advertencia sobre cómo serán las relaciones en los próximos años.
Ruíz, ex titular del Gemio Docente vinculado a la CTA, mantiene un estrecho vínculo con los dirigentes de ATE y no es improvisada su postura de defender la inserción de otro sindicato a la oferta gremial en la Universidad.
“Muchas veces, por pensar diferente a las conducciones sindicales, los trabajadores son perseguidos y nosotros creemos que debe haber libertad de afiliación”, aseveró.
Aunque el decreto que generó la airada reacción de ATURC solo otorga a los afiliados de ATE la posibilidad de ser veedores en los concursos, el fin primario y último es confrontar con el unicato gremial y dar un guiño a un sector cercano al oficialismo.
La avanzada no solo ratificaría el posicionamiento ideológico de la conducción universitaria sino que fragmentaría el poder de Tello y la representación de ATURC.
El titular de la CGT fundamentó la supuesta ilegalidad de la resolución de Ruíz en que «se ve afectada la plena vigencia de la ley 23 551, del convenio colectivo y del artículo 191 del estatuto universitario».
Para Tello, la exclusividad de representación del sindicato que encabeza está respaldada por la personería gremial y las legislaciones vigentes. Desde la Universidad evalúan, en cambio, que la definición administrativa sobre los concursos es potestad del Rectorado y destacaron que no se afectan derechos de ATURC al plantear la inclusión de ATE.
En la casa de altos estudios ya nadie desconoce que la disputa no se reduce al debate sobre los veedores en los concursos, sino que es el desenlace de una confrontación con tintes personales, en la que los No Docentes no están dispuestos a resignar su poder únivoco ni ceder a la embestida de Ruíz en su proyecto «de libertad sindical».
La propuesta del Rector de suspender el decreto y pedir a cambio el fin de la toma fue rechazada enérgicamente por Tello. La oferta había sido acompañada por el Consejo Superior, incluso por representantes cercanos al ex rector Spada. Sin embargo, el sindicalista quiere la derogación total de la resolución y quedarse con un triunfo político que impactaría definitivamente en las futuras negociaciones con Ruíz.
Por ahora, las autoridades descartan cualquier presentación judicial para garantizar el ingreso al campus y las actividades académicas fueron interrumpidas. El conflicto se radicaliza en una lucha de poder con final abierto.
Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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