Una noche en medio de corridas, tiros y quejas de los vecinos reveló los graves incidentes por las picadas que se desarrollaron el pasado domingo en calle Perón, a la altura del Parque Industrial.
Los chicos de entre 12 y 20 años admiten que la modalidad es ilegal, pero afirman que no la abandonarán «hasta que haya un lugar habilitado»
«Estábamos todo un grupo de amigos de las motos. Vino la Policía y mientras cruzaba un campo tiraban tiros al azar. Había mucha gente que llegó para ver las picadas y todos quedaron expuestos», señaló uno de los motoqueros.
Resaltó que «había 200 personas y estábamos haciendo picadas porque no tenemos un lugar».
«Lo que nos queda es la calle, no tenemos plata para ir a un circuito. La idea de las carreras es el escape libre y deberíamos usar casco, pero muchos no lo hacen», subrayó.
Otro de los jóvenes admitió que «los vecinos y conductores se quejan por el ruido, pero muchas veces se vienen hasta con reposeras a mirar las corridas»
«Sabemos que es ilegal, pero para nosotros es un deporte. Si nos da un lugar, nos vamos y listo», aseveró.
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