40 familias del barrio Gualcamayo reclamaron ante el defensor del pueblo una solución por el posible remate de sus viviendas. Los vecinos dicen que fueron estafados por la cooperativa que les vendió las casas.40 familias del barrio Gualcamayo reclamaron ante el defensor del pueblo una solución por el posible remate de sus viviendas. Los vecinos dicen que fueron estafados por la cooperativa que les vendió las casas.
Los damnificados dicen que aunque han expresado su predisposición a pagar en cuotas lo adeudado, los demandantes habrían manifestado la intención de quedarse con la titularidad de las viviendas.
«Esto es una estafa. Nosotros hemos hablado con el intendente y el Defensor del Pueblo porque ya nos han mandado una orden de desalojo y tenemos temor de perder nuestros hogares», manifestó uno de los afectados.
Otro de los vecinos del barrio ubicado en el sector de Dinkeldein, Leyes Obreras y Quenón, expresó que existen 3 pedidos de desalojos y más de 10 personas afrontan una demanda judicial. «Seguimos pagando una cuota y no sabemos que pueda pasar», indicó.