¿Están preparados para decidir a quienes deben conducir los destinos del país»
Nacieron en los 90, tras el Efecto Tequila y el dictamen de la cultura del consumo. La niñez los enfrentó a la crisis del 2001 y el impacto de un país devaluado. La adolescencia ahora los encuentra como instrumentos de voz y voto. Se enfrentan en el dilema de convertirse en ciudadanos frente a las urnas, en un salto generacional que nunca imaginaron.
Votar a los 16 se convirtió en una posibilidad inesperada y polémica que incorpora a los adolescentes al debate que los anticipa su rol cívico electoral. Algunos se muestran escépticos, otros temen ser instrumentos del uso coyuntural de la política, pero la mayoría prefiere ser incorporado a una discusión que podría convertirse en Ley.
En la ciudad que aparece en el sexto lugar en el país por los niveles de deserción en el nivel medio, los chicos afirman que debe ser la formación cívica y política un instrumento clave para anticipar la decisión.
Telediario reunió a jóvenes de 16 y 17 años para consultarles sobre sus posturas ante el proyecto impulsado por el oficialismo y aportaron un análisis profundofrente a una discusión que permanece abierta.
Mariel Merlo, Pablo Daita, Manuel Cuervo y Emiliano Terragno coincidieron en que la Ley no puede ser un fin en si misma y que se debe recorrer un camino previo de instrucción y participación.
«La educación de los colegios en relación a la política puede hacer viable el proyecto», dijo Emiliano, y resaltó que «la política tiene que ser reconocer al otro, discutir y acordar».
Por su parte, Manuel destacó que «los chicos estamos interesados en ver como está el país pensando que nosotros vamos a tener que votar y elegir», aunque reconoció que «da mucha bronca y tristeza que muchos no puedan acceder al beneficio de la educación».
De todos modos, advirtió que «aún con la educación, a los 16 años no se ha formado el pensamiento crítico suficiente para decidir con el voto».
Pablo recordó que comenzó a tener un pensamiento político a los 15 cuando inició la observación «de lo que decían los políticos». Hoy, es presidente del Centro de Estudiantes del colegio Santa Eufrasia.
«La política se ve hoy muy ligada al favoritismo, como en un Boca – River», se lamentó.
Mariel sostuvo que «hoy en día, pensando en los jóvenes de 16, solo cierta parte está preparada».
«Algunos están formados por voluntad propio. Debería haber una educación política que vaya hacia a los chicos», indicó.