Participó de Londres 1928 y Berlín 1936. La medalla la recibió en manos de Hitler. Foto: Eduardo Andrada – hijo del polista- muestra la medalla de oro.
El primer crack criollo del polo nació en Río Cuarto y logró conquistar el mundo. Manuel Andrada, «El Paisano», fue también «El Polista del Pueblo». Padre de 6 hijos, todos ligados al deporte de los caballos, alcanzó una carrera que se convirtió en leyenda. Fue medalla de oro en Londres 1928 y en Berlín 1936. Después de aquella experiencia, el polo dejó de ser un deporte olímpico. Era tanta la diferencia de nuestros cracks que la gloria parecía declarada de antemano.
«En Inglaterra fue suplente, pero de todos modos, ganó el Team Argentino. Después llegó el seleccionado de la Argentina en Berlín y él fue elegido entre los integrantes», recordó Eduardo Andrada, hijo de Manuel.
Añadió que el propio Adolf Hitler fue quien le entregó la medalla de oro a su padre. «El norteamericano Jesse Owens ganó en atletismo y como era negro, cuando debían entregarle la medalla, Hitler se sentó y otro oficial le dio el galardón a Owens. Después subió mi papá y Hitler se levantó, le dio la mano y le entregó la medalla. Había una discriminación a los negros espantosa», subrayó.
Canaro le escribió un tango pensando en el histórico team de polo que lo ganó todo. Como en las milongas, su juego fue una poesía de purrete que vio triunfar en cada juego con la plasticidad de un tango.
«Mi padre criaba lindos caballos y yo viajaba con él desde Buenos Aires hasta Washington y hablamos todo el día de polo, me enteraba de todo . Había un club de polo que se llamaba El Campito, ahí jugábamos todos», recordó el hijo de Andrada.
«El paisano» logró romper el elitismo del polo y obligó al poder central a reconocer un talento de pura sangre criolla.