Un recorrido tras la detención de dos jóvenes por el asalto a la semillería y el dramático relato del padre. La relocalización sumó suerte dispar para las familias que buscaban un mejor hábitat de vida. Muchos desarrollaron proyectos familiares impulsados por el esfuerzo de largas jornadas de trabajo y otros padecieron de la falta de oportunidades, la marginalidad y la discriminación.
Las 400 Viviendas surgieron como uno de los proyectos de re urbanización más amplios en el proceso de erradicación de villas. Los vecinos de los ex asentamientos Santa Rosa y Santa Teodora fueron trasladados al barrio Ciudad Nueva, para ocupar viviendas a estrenar, con servicios de agua, cloacas, gas y pavimento.
Sin embargo, la relocalización sumó suerte dispar para las familias que buscaban un mejor hábitat de vida. Muchos desarrollaron proyectos familiares impulsados por el esfuerzo de largas jornadas de trabajo y otros padecieron de la falta de oportunidades, la marginalidad y la discriminación.
El relato del padre del menor de 17 años detenido por el asalto a la semillería Ghirardi reabrió el debate sobre el futuro próximo de los jóvenes cercados por la desocupación, el ocio y la droga. «Yo no le enseñé a robar, con mi señora trabajamos todo el día. Si robó, que vaya preso», dijo a Telediario el papá del menor, mientras esperaba en la comisaría de Bimaco.
En un recorrido por la barriada, se advierte un creciente malestar por la segregación que emerge en la ciudad en relación a las 400 Viviendas.
Norma manifestó en diálogo con Telediario que «son un problema los jóvenes que hacen picadas con las motos, falta de trabajo y no hay seguridad»
«Me decían que el barrio era medio jodido. Cuando uno va al Hospital u otros lugares te miran de reojo. A la noche no entran los remises y tampoco llegan las ambulancias. Es por la inseguridad», destacó.
Marisa, quien vive en el barrio desde su creación, aseguró que «acá hay gente de trabajo, buenos vecinos».
«Nos sentimos discriminados. Si decís que vivís acá no te dan trabajo ó no llega ayuda. Pero, no hay mucha gente mala en el barrio. Somos humildes, pero buenas personas», afirmó.
A pocos metros de la escuela, reside Juan Carlos, un vecino «de años» en el sector. «En el barrio vivimos en una casa linda. Están mis hijos, mis nietos, mi familia, todo», expresó.
Su esposa lamentó que «los políticos solamente vienen cuando hay elecciones» y resaltó que «da mucha pena que se discrimine».
«No conseguís nada»
Eliana Alcaráz, secretaria de la vecinal Ciudad Nueva, afirmó que «cuando vas a pedir trabajo y decís que sos de las 400 no conseguís nada».
La dirigente social hizo referencia a la detención de dos jóvenes de 17 y 18 años acusados del asalto a la semillería Ghirardi. El padre del menor de edad dijo en diálogo con Telediario que «si robó, debe ir preso».
Para Alcaráz, «hay delincuencia en todos los barrios, pero en las 400 la mayoría de la gente es trabajadora y honesta»
«Hay un grupito de chicos que hacen sus primeros pasos en la delincuencia y necesitan contención. No hay asistencia para evitar que caigan en las adicciones ó en la prostitución», sostuvo.
Añadió que «esto se les escapa de las manos a los padres, que trabajan desde las 7 de la mañana» y resaltó que «lo manifestado por el papá de uno de los chicos detenidos es un ejemplo de ello»
«Cuando pedís trabajo ó ayuda, muchos te hacen sentir que es un barrio de última. Para salir de esto tiene que haber más unión entre los vecinos, generar lugares para la salida laboral y la capacitación», afirmó.
Sin embargo, la dirigente vecinalista reconoció que «hoy no tenemos los medios y muchos no quieren llegarse directamente al barrio para ayudar»
Este es el barrio donde tiene su fuerza de choque Jure,a fuerza de choripanes y subsidios municipales.Se ufanaban cuando fue Minardi al barrio que lo insultaron,los mantenidos de los radicales. Así se conoce en la jerga popular este barrio.Que ahora el intendente ponga el pecho.
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