El equipo técnico de la SENAF que inició el abordaje del joven solicitó ante el Juez de Menores José Varela Geuna la medida y en las próximas horas se conocería una resolución, que incluiría la internación en la clínica Nazareth.
El adolescente de 15 años sospechado de apuñalar a Marianela para robarle un celular sería sometido en los próximos días a un tratamiento de recuperación a las adicciones.
El equipo técnico de la SENAF que inició el abordaje del joven solicitó ante el Juez de Menores José Varela Geuna la medida y en las próximas horas se conocería una resolución, que incluiría la internación en la clínica Nazareth.
El análisis del contexto psicológico y social del chico – quien es inimputable- reveló la adicción a las drogas y fueron convocados los padres para evaluar el inicio del tratamiento.
En caso de que el menor no cumpla con las exigencias judiciales podría ser derivado a un centro de contención en Córdoba, con restricciones a su libertad.
Desde el Juzgado habían evaluado que «en la mayoría de los casos donde hay conductas violentas en hechos delictivos, se detecta la presencia de las adicciones a las drogas»
«Alguien debe hacer algo»
La madre de la joven apuñalada cuando dos jóvenes intentaban robarle un celular señaló anoche que a su hija “podrían haberla matado” y destacó que “alguien debe hacer algo”.
“Estamos en un lugar tranquilo pero la inseguridad está en todos los lados. Lo vi al menor que la atacó en la Policía y tenía lágrimas de cocodrilo”, sostuvo en diálogo con Telediario.
Marianela, de 17 años, fue apuñalada por motochorros en el macrocentro y horas después recibió el alta en el Nuevo Hospital. Desde el nosocomio señalaron que las heridas no son de gravedad y no afectaron ningún órgano vital.
Identificados
La Policía habría identificado a los dos autores del violento asalto. Uno de los implicados es un menor de 15 años que fue detenido por un policía que escuchó los gritos de la víctima y el otro sospechoso fue aprehendido cuando llegó a la sede de la Departamental como “presunto testigo”.
Cuando la joven comenzó a gritar fue escuchada por un policía que estaba próximo a la Placita Hundida, junto a efectivos del Edecom. El agente logró alcanzar al menor de edad que protagonizaba el robo y tras forcejear con él, pudo reducirlo. El otro asaltante logró huir en su motocicleta.
El chico de 15 años fue trasladado a la sede policial y hasta ese lugar llegaron sus padres junto a otro joven de 18 años. Los progenitores dijeron que el menor había estado con ellos y que tenían un “testigo” en favor de su relato.
Sin embargo, una mujer que había llegado al lugar para denunciar otro hecho de arrebato reconoció al falso testigo como autor arrebato y los investigadores creen que es el cómplice que logró huir del asalto en el macrocentro, por lo que decidieron su detención.