River, poco a poco, pasito a pasito, se arrima a su objetivo: volver a Primera División. En el camino, lógicamente, hay disfrutes y sinsabores. Anoche en Núñez hubo un microclima. Porque cuando la paridad asfixiaba las ilusiones, resonó fuerte el alarido fastidioso de “ponga huevo”. Y un canto que no se escuchaba desde los peores momentos que llevaron a River a la B Nacional: “Jugadores, la c… de su madre, a ver si ponen huevo…”
Alejandro Domínguez, se despachó: “El vestuario fue una alegría. No quiero hacer declaraciones que traigan polémica pero me voy dolido, estamos solos en esta lucha, jugadores, cuerpo técnico, médicos y utileros… Se lo dedico a todos, menos a la gente”.
Y para ser más contundente, agregó: “Que revisen mi contrato y vamos a ver si vine a robar”, se quejó el Chori ante algunos comentarios que partieron desde las tribunas.
Fuente: Clarín