Durante el tiempo que estuvieron en la casa de Bariloche, los ladrones jugaron a la ruleta rusa haciendo girar el tambor de un revólver y accionando el gatillo en dirección a algunos de los niños que se encontraban allí.
San Carlos de Bariloche. Una familia fue víctima de un violento asalto que incluyó simulacros de ejecución con armas de fuego en una vivienda de esta ciudad rionegrina, se informó ayer.
El hecho, que trascendió ayer, fue cometido el viernes pasado en el barrio privado Antú Hué, cerca del kilómetro 1 de la ruta del Faldeo, donde las víctimas fueron amenazadas y golpeadas por cinco delincuentes durante una hora. El momento más dramático fue cuando los asaltantes se pusieron a jugar a la “ruleta rusa” mientras apuntaban a los niños del matrimonio, como forma de exigir más dinero para llevarse.
Según publicó el diario Río Negro , los asaltantes se llevaron alrededor de 20 mil pesos en efectivo, 300 dólares, el auto de la familia y varios artefactos electrónicos.
Durante el tiempo que estuvieron en la casa, los ladrones jugaron a la ruleta rusa haciendo girar el tambor de un revólver y accionando el gatillo en dirección a algunos de los niños que se encontraban allí. Antes de abandonar la casa, los asaltantes ataron a las víctimas y escaparon en uno de los vehículos de la familia que luego dejaron abandonado. Las víctimas alcanzaron a llamar a la Policía que montó un operativo sin éxito.
Chocó contra comisaría. En Misiones, un abogado que había sido tomado como rehén chocó ayer el auto en el que iba contra una comisaría de la ciudad de Posadas para escapar de los delincuentes, quienes lo habían obligado a buscar dinero en su estudio luego de asaltar la casa familiar. Los delincuentes huyeron.
Según fuentes policiales, cuatro hombres armados y encapuchados ingresaron ayer a las 9.45 a la casa del abogado Julio Gottschalk, quien no se encontraba en la vivienda.
Luego de obtener 1.500 dólares, 2.500 pesos y joyas, los asaltantes tomaron como rehén al abogado y lo obligaron a conducir hacia su estudio.
La víctima subió a un Citroën C4, acompañado por dos de los cuatro asaltantes; otro de los hombres permaneció en la casa para vigilar a la mujer y al niño, mientras que el restante los habría seguido en otro auto.
Al iniciar el recorrido, el abogado eligió la avenida Uruguay para ingresar en la zona céntrica. Al llegar a la calle Aguirre, chocó el vehículo contra la sede del Comando Radioeléctrico. Desesperado, el conductor ingresó en la sede policial clamando por ayuda. Los dos delincuentes, en tanto, lograron escapar en distintas direcciones.
En medio de la fuga, y mientras una veintena de policías y móviles salieron en busca de los delincuentes, éstos se habría comunicado con el cómplice que quedó en la vivienda del abogado para avisarle lo sucedido y también logró escapar.