Así lo decidió la Corte Suprema de Justica, respetando la voluntad del testigo de Jehová.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió esta noche que se respete la voluntad de Pablo Albarracini, el joven testigo de Jehová que está en coma y que no acepta una transfusión de sangre por respetar el principio de la Biblia de abstenerse de ella.
La abogada Mariana Gallego, que representa a Jorge Albarracini, padre del joven, que presentó el amparo para que su hijo pueda ser transfundido, dijo que «la Corte otorgó prioridad al principio de reserva de la Constitución Nacional por el cual la Justicia no tiene jurisdicción sobre los actos privados de las personas».
Asimismo, el abogado Ricardo Monastero, que también representa al padre del joven, indicó que el fallo de la Corte «básicamente, establece que no hay constancia de que Pablo haya variado su voluntad, y que no hubo de cambio de parecer». «Dice que hay que respetar el derecho del paciente y en función de eso dictó un fallo convalidando una voluntad antecedente», agregó el letrado, según informa La Nación.
También narró la letrada que a la notificación del fallo de la Corte Suprema en la sede de los tribunales también concurrieron ocho integrantes de los testigos de Jehová, entre ellos la esposa de Pablo Albarracini, quienes consideraron «de gran importancia la decisión adoptada» por el máximo tribunal.
Horas antes de su fallo, la Corte Suprema le ordenó a sus peritos médicos que le remitan un informe sobre el estado de salud de Pablo Albarracini para contar con más elementos para tomar la decisión de autorizar o no la transfusión de sangre.
El caso. Se inició el 5 de mayo último cuando el hombre de 38 años fue baleado durante un robo e internado en la Clínica Bazterrica donde permanece inconciente.
A criterio de los médicos de la clínica la gravedad de su estado de salud requería que el paciente reciba transfusiones de sangre, pero su esposa desde hace cinco meses, Romina Carnevale, se negó en virtud de las creencias bíblicas de su marido.
La mujer presentó una declaración firmada hace cuatro años por su esposo en la que pide que no le realicen transfusiones de sangre.
Ante esta situación el padre del joven se presentó ante la Justicia con el asesoramiento de Gallego y logró que el caso llegara a la Corte.
Pablo Albarracini tuvo que ser intervenido quirúrgicamente dos veces, la última, el viernes pasado ya que presentaba seis hemorragias internas que pudieron ser controladas por los médicos de la Clínica Bazterrica.
Fuente: La Voz del Interior