Desencantados de la casta de políticos tradicionales, los griegos dinamitaron el bipartidismo vigente desde la restauración de la democracia, en 1974: la conservadora Nueva Democracia y el socialista Pasok, los dos grandes partidos, los únicos que defienden la política de austeridad y los rescates, solo lograron poco más del 32% de los votos (frente al 78% de 2009).
Con el 99% escrutado ND obtuvo el equivalente a 108 diputados, mientras que el PASOK se adjudicó 41 legisladores. En total, ambos quedarían con 149 escaños, una cifra insuficiente para formar un Gobierno de coalición (151 diputados de 300).
La coalición izquierdista, que logró el 4,6% de los votos en 2009, propone la renegociación del memorándum suscrito entre el Gobierno de Atenas y la troika, y añadirle una cláusula procrecimiento. Los neonazis, que en 2009 solo cosecharon el 0,29% de los sufragios, exigen por su parte la revocación del acuerdo y la condonación total de la deuda. Con una estruendosa campaña xenófoba y antieuropea, Aurora Dorada es una burda paradoja en un país que perdió el 10% de su población —entre bajas de guerra o por el hambre y exilios— durante la ocupación nazi, entre 1941 y 1944.
Fuente: El País de España