Argentina avanzó este domingo a las semifinales del Grupo Mundial de la Copa Davis tras vencer a Croacia por 4-1, gracias a los triunfos de Juan Martín del Potro por 6-1, 6-2 y 6-1 sobre Marin Cilic, y de Juan Mónaco ante Antonio Veic por un doble 6-1.
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Argentina se instaló por tercer año consecutivo en las semifinales de la Copa Davis, tras redondear la victoria sobre Croacia por 4-1 en el estadio Mary Terán de Weiss, con el éxito determinante de su figura estelar, Juan Martín Del Potro, ante Marin Cilic y el protocolar de Juan Mónaco sobre Antonio Veic.
Del Potro, décimo en el ranking mundial, logró el 3-1 definitorio ante Cilic (23) por 6-1, 6-2 y 6-1 en dos horas y 19 minutos, frente a 14.500 espectadores que alentaron durante todo el partido y estallaron en una ovación el final, con el pase a «semis» asegurado.
A continuación, Mónaco -16to. del escalafón ATP- despachó al entusiasta Antonio Veic (150) por 6-1 y 6-1 en una hora y 10 minutos, que fue su único momento de acción en la eliminatoria.
Argentina seguirá su camino, que tiene como único destino saldar la asignatura pendiente que existe con la Davis, el 14, 15 y 16 septiembre, nuevamente como local y ante la República Checa, que hoy superó en su casa, en Praga, al equipo de Serbia, sin Novak Djokovic.
La otra semifinal `copera` tendrá como protagonista una vez más a España, el actual campeón, que será local frente a los Estados Unidos.
Argentina comenzó la serie de cuartos de final con sufrimiento, tras la inesperada derrota que sufrió el viernes el cordobés David Nalbandian (50) ante Cilic por 5-7, 6-4, 4-6, 7-6 (7-2) y 6-3, pero se recompuso y logró el mismo día la igualdad, para luego pasar al frente el sábado con el dobles.
La paridad llegó de la mano de Del Potro, quien venció a Ivo Karlovic (52) por 6-2, 7-6 (9-7) y 6-1, y ayer se adelantó con la victoria de Nalbandian y Eduardo Schwank sobre Cilic y Karlovic por 3-6, 7-6 (8-6), 6-3, 6-7 (6-8) y 8-6.
Argentina, que había superado en la ronda inicial a Alemania, por 4-1 como visitante, en Bamberg, en febrero pasado, logró un éxito lógico, y asumirá su tercera semifinal seguida, nuevamente en el predio de Villa Soldati.
El equipo «albiceleste», seis veces finalista de la Davis, la última el año pasado cuando perdió con España por 3-1 en Sevilla, había alcanzado las semifinales en 2010, oportunidad en la que cayó ante Francia, en Lyon, y en septiembre último, ocasión en la que venció a Serbia, en Belgrado.
El éxito sobre Croacia llegó de la mano de Del Potro y no fue casual, ya que el tandilense es hoy el mejor tenista del país, con una jerarquía propia del lugar de `top ten` que ocupa en el ranking mundial, por eso resolvió con una pasmosa facilidad sus dos partidos.
En su compromiso de hoy, Del Potro se plantó firme en la cancha, no vaciló jamás y ejerció un dominio abrumador desde el primer set, con la táctica de jugar puntos largos y mover de un lado a otro a un rival que acumulaba muchas horas de tenis.
El tandilense quebró tres veces el servicio de Cilic y se puso rápido 5-0, por méritos propios y errores de un rival, que falló demasiado, con la derecha invertida, con el revés, y además lució cansado y sin ideas para complicarlo.
Fue tanto el dominio de «La Torre de Tandil», que se permitió una distracción y protagonizó un hecho insólito, cuando se disponía a sacar con la ventaja de 5-0 en el marcador y una mariposa se posó sobre su mano derecha.
En ese instante, el tandilense besó la mariposa y la observó mientras se alejaba, lo que generó la inmediata complicidad del público, que aplaudió la acción, mientras Cilic padecía toda la situación del otro lado de la red.
El argentino cedió su juego de saque y quedó 5-1, pero se recuperó pronto y quebró por cuarta vez al croata para estirar la ventaja a 6-1 y así se llevó el parcial en 48 minutos de un monólogo abrumador.
En el segundo set, Del Potro insistió con su derecha, potente y pesada, varió los ritmos y logró otro quiebre para adelantarse 3-1, con escasa oposición de parte de su rival, un muy buen tenista que no resistió el desgaste físico de toda la serie, hándicap demasiado grande cuando se tiene enfrente a un `top ten`.
No extrañó entonces que «la Torre de Tandil» se llevara el parcial por 6-2, con una supremacía que continuó en el tercer set, cuando quebró de nuevo a Cilic (2-0) y se puso 3-0 cómodo, a esa altura sin oposición.
El tandilense, ovacionado por el estadio, quebró de nuevo, se adelantó 5-1 y luego cerró con terribles `latigazos` de derecha para redondear el 6-1 y sentenciar el pase a semifinales del equipo `albiceleste`.
Del Potro dejó de lado su habitual parquedad y perfil bajo ni bien consumó su victoria, se agachó, apretó fuerte sus puños y luego agradeció a todo el estadio, antes de fundirse en un abrazo sentido con el capitán del equipo argentino, Martín Jaite, al que de a uno se sumaron Mariano Zabaleta, Juan Mónaco, Eduardo Schwank y hasta el propio Nalbandian, líder carismático en la Davis.
Argentina sorteó otro escollo en su camino y le quedan por delante cinco meses para preparar una serie ante los checos que no será sencilla, pero tampoco imposible si se aferra a su «as de espadas» (Del Potro), a su símbolo `copero` (Nalbandian), a un muy buen doblista como el «Gordo» Schwank y una raqueta de nivel en alza como «Pico» Mónaco, los gestores del nuevo éxito.