La mañana del sábado, un alud sorprendió a soldados y empleados civiles dentro de un cuartel y cubrió con una capa de 25 metros de espesor un kilómetro cuadrado de la cordillera del Karakorum.
Con pocas probabilidades de encontrar sobrevivientes, reiniciaron la búsqueda de 124 soldados y 11 civiles pakistaníes que fueron sepultados el sábado por una avalancha en una zona próxima a la frontera con la India.
Auxiliados por topadoras, helicópteros y perros, los equipos de rescate que habían interrumpido en la noche del domingo las tareas, las retomaron este lunes en una carrera contra el reloj en uno de los ambientes más hostiles del planeta, y estiman que «solo un milagro permitirá encontrar sobrevivientes», dijo un jefe militar, según despacho de Prensa Latina.
La mañana del sábado, un alud sorprendió a soldados y empleados civiles dentro de un cuartel y cubrió con una capa de 25 metros de espesor un kilómetro cuadrado de la cordillera del Karakorum.
El siniestro tuvo lugar cerca del glaciar de Siachen, situado a más de seis mil metros de altura, escenario, en tiempos recientes, de violentos enfrentamientos entre los ejércitos de Pakistán y la India, que desde su independencia en 1947 se disputan esa zona limítrofe de la región de Cachemira.