Raúl Barletta pidió a los policías que le permitieran hablar con Omar Peralta, el asesino de su hija. «Quería preguntarle por qué lo hizo», contó. Y descartó que haya sido una represalia porque no lo conoce.
Un dolor infinito, visceral, invade por estas horas a Raúl Barletta, el papá de la pequeña Rocío, quien fue violada y asesinada presuntamente por Omar Peralta, un mecánico de 26 años, en la ciudad de Córdoba.
Barletta negó que el crimen haya sido motivado en una venganza.
«No creo que haya sido una venganza, porque no lo conozco. Ni sabía el apellido. No lo conozco ni lo vi nunca. Nunca hablé con esta persona», aseguró.
«No lo conozco ni lo he visto. Nunca esperé un desenlace así», dijo Barletta, visiblemente conmocionado.
Barletta reveló que le pidió a los policías hablar con el asesido de su hija, solicitud que le fue negada, para preguntarle «por qué lo hizo».
«Pedí que me lo dejaran ver, para conocerlo. Quería preguntarle por qué lo hizo. Por qué hizo eso, teniendo un hijo», manifestó.
«Siempre acompañaba a las chicas. Al único lugar que iban solas es al almacén y no siempre porque a veces las acompañaba», señaló el papá de la pequeña Rocío.
«Era muy buena mi hija, estaba en sexto grado y el año que viene iba a empezar el secundario», sin poder concluir la frase, Barletta se quebró y rompió en llanto.