Hugo Campagnaro camina por el lobby del lujoso e histórico hotel en el que se aloja la Selección aquí, en Berna. Mira a su alrededor. Están Messi, Higuaín, Mascherano, Agüero. Está él, al lado de todos ellos. No hay más lugar para el asombro en ese rostro y ese metro ochenta y dos de altura.
El jugador de Coronel Baigorria, que debutará a las 31 años en la selección, fue entrevistado por el diario Clarín, antes del partido con Suiza. «Del accidente que tuvo prefiere hablar poco pero sabe que es el momento más duro de su vida, esos golpes que dejan cicatrices en el alma. Esta es la historia de Hugo Campagnaro, el periodista deportivo que llegó a la Selección», indicó el matutino.
– ¿Qué recuerdos tenés de aquellos inicios, de aquel pibe que soñaba con triunfar en Primera pero que también intentó abrazar el periodismo deportivo en la mítica revista Sólo Fútbol?
– Era bastante chico, 16 años, y llegaba a Morón para hacer una prueba. Antes había jugado muy poco, en mi pueblo, Coronel Baigorria, y en Rio Cuarto, pero sólo torneos chicos. Desde ahí en adelante empecé más seriamente y con la idea de estudiar periodismo deportivo. Para eso todavia tenía que terminar la secundaria, cosa que hice rindiendo los exámenes libre en el colegio, para poder egresar con mis compañeros del pueblo. Después de un tiempo, empecé a estudiar en Morón e hice un par de trabajos para la revista Sólo Fútbol .
– ¿Es verdad que una vez hiciste el bolsito y te volviste al pueblo?
– En un momento quise dejar todo pero ya estaba en Primera. Sólo que tuve algunos problemas con el club, y pensé que ya no daba para más. Pero al final se solucionó todo y volví a jugar, que era lo que más me importaba.
– Pasaste de jugar en Morón (80.000 euros le pagó a Deportivo Morón el Piacenza por el pase definitivo en 2003 tras un préstamo de 50.000 euros), en la tercera categoría del fútbol argentino, a Piacenza, en la Serie A. ¿Cómo viviste el cambio?
– Fue difícil porque la diferencia de nivel era muy amplia. Después de cuatro fechas, ya pude jugar como titular un par de veces. No pensaba adaptarme tan rápidamente. Se dio todo mucho mejor de lo que esperaba.
– Llevás diez años en Italia, casi 300 partidos y, sin embargo, para la mayoría de los hinchas argentinos sos casi un desconocido. ¿Por qué?
– Porque jugué sólo en el Ascenso y me fui de chico. Mi paso por el futbol argentino no es importante como para haberle dejado un recuerdo a la gente.
– Ni en los sueños más optimistas pensaste que a los 31 años ibas a vivir todo esto junto, ¿no?
– La verdad es que estaba perdiendo las esperanzas de jugar en la Selección. Veía que mi sueño más grande se hacia difícil de cumplir. Asi que imaginarás la alegría que sentí cundo se dio lo de la convocatoria. Ahora debo esforzarme al máximo para demostrar que estoy a la altura.
– ¿Cómo viviste la convocatoria?
– No lo podía creer, estaba realmente contento y lo primero que hice fue compartirlo con todos los familiares y amigos más cercanos.
– ¿Cómo crees que te va a utilizar el técnico, teniendo en cuenta que en la línea de tres del Napoli jugás más recostado por la derecha? ¿Marcador central o lateral derecho?
– No sé. Pero en mi carrera cubrí casi todos los puestos defensivos y jugué tanto en línea de tres como de cuatro. No es un problema.