«Sextorsión» y adolescencia en la Web

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Nos encontramos hoy en un escenario en el que Internet y todas las tecnologías comunicacionales

 

están generando productos y hechos,  la parte negativa del mal uso de las mismas, en los depredadores de turno y adultos disfuncionales, aprovechan esta situación de los adolescentes para producir “agua para su  molino” y realizar delitos a través del éter. El tema que vamos a abordar es el del “sextorsión”, o extorsión a través del sexo. Comenzó en los Estados Unidos, pero ya llegó a nuestro país.

Adolescentes son víctimas de chantajes en Internet que amenazan y atentan contra su intimidad. Es un nuevo peligro en Internet que pone en jaque a los adolescentes, sobre a las mujeres.

¿Pero en qué radica esta particularidad?

“Las chicas, en su gran mayoría menores de edad, entran en distintas

salas de chat y se ponen a conversar con desconocidos. La charla entra

en un grado de confianza y amabilidad absoluta y en un determinado

momento, el extorsionador le pide a su futura víctima que le haga un

striptease, ya sea de la parte del torso o completo, sin saber que del otro

lado la van a grabar”. A los pocos días, le llega un mail en el que le muestra las “imágenes con la amenaza de subirlas a distintas redes sociales y páginas Web si no

continúa con esos “juegos sexuales”.

Existen tendencias y estudios que revelan que por parte de las adolescentes “hay una patología cada vez más fuerte en mostrarse por Internet y una trasgresión de parte de las chicas que llega hasta límites insospechables, habiendo casos de amenazas de extorsión con adolescentes que envían fotos”.

Lo importante es conocer por qué se llega a la confianza con un desconocido.

Los chicos/as deben darle la importancia ineludible a su cuerpo, a su intimidad”,

Estos hechos se dan “en todas clases sociales”. Tiene que haber una muy buena

comunicación entre padres e hijos para contrarrestarla.

Ahora bien, el victimario sabe cómo hacer sentir bien a una joven, conoce

qué tema tocarle y cómo encararlo, por lo que se produce esta confianza

que se genera en cuestión de minutos. Se tiene que lograr el punto justo de vigilar sin angustiar, sin esa necesidad de que el chico se sienta trabado, porque en ese caso los padres pueden entrar en un sentimiento de culpa provocado por los adolescentes que tocan como punto débil el decirle que están fuera de onda, que no entienden

nada y que son antiguos.

Advierto que las salas de cybers, las redes sociales y otras páginas en

las que se muestran imágenes, pueden servir “para que los violadores consigan

datos y ataquen así a una nueva víctima, ya que muchas veces se da

información sin que se den cuenta”.

¿Que es lo más conveniente para evitar estos hechos? La construcción de una confianza hacia los adultos: padres, profesores, y todos los adultos referenciales que rodean al adolescente y que rodean al adolescente en sus distintos habitats. Erradicar el miedo sería uno de los paradigmas para disolver estas redes distorsionadas. No hay que

tener miedo, hay que hablar por más que los padres se enojen. No duden

en contarles, porque sólo ellos los van a saber aconsejar de la mejor

manera”, y hacer la denuncia estos hechos cuanto antes.

 

LIC. ELENA FARAH

 

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