Muestras de consternación en el lugar. Los allegados buscaban explicación ante el fatal episodio. «Son muy buena gente, trabajadora, no se puede creer», dijo la primera persona en ingresar a la casa tras el presunto secuestro.
Los abuelos de Lautaro Morena, el pequeño hallado muerto sobre el techo de una vivienda en Villa Dalcar, fueron los primeros en conocer la noticia. El arribo de la mamá esposada al domicilio de Manuel Puebla al 1.900 significó la antesala del peor final.
Lo que en principio pareció un intento de secuestro fue el desenlace trágico para la vida del niño.
«Por qué no lo entregó, como pudo hacer esto», señaló un vecino que conocía a la familia desde hace años.
Los allegados buscaban explicación ante el fatal episodio. «Son muy buena gente, trabajadora, no se puede creer», dijo la primera persona en ingresar a la casa tras el presunto secuestro.