Según el texto, el marco regulatorio tiene por objeto «asegurar para la industria nacional la fabricación, comercialización y distribución regular y confiable de pasta celulosa para papel de diario», el cual será aplicable a personas físicas y jurídicas con domicilio en el país.
El proyecto que declara de interés público la fabricación, comercialización y distribución de papel para diarios recibió dictamen en el marco de un plenario de cinco comisiones de la Cámara de Diputados, y sería debatido en el recinto entre el jueves y el viernes próximos.
Tras más de dos horas y media de debate, el oficialismo consiguió 85 firmas de diputados a favor del proyecto del Poder Ejecutivo para darle el dictamen de las comisiones, con el respaldo del bloque Nuevo Encuentro, que lidera Martín Sabbatella.
El proyecto fue debatido en el marco de un plenario encabezado por la comisión de Comercio, a cargo de la kirchnerista Juliana Di Tullio, y las de Comunicaciones, a cargo de Mario Oporto (FpV); Libertad de Expresión, que preside Mónica Gutiérrez (FpV); Asuntos Constitucionales, cuya titular es Diana Conti (FpV); y Peticiones, Poderes y Reglamento, presidida por Carlos Kunkel (FpV).
La oposición, en tanto, presentó cinco dictámenes de minoría impulsados por la Unión Cívica Radical (UCR), con 13 firmas; el Frente Peronista, con 5; la Coalición Cívica, con 3; el PRO; y el restante de Proyecto Sur, que consiguió 2 firmas.
Según confiaron fuentes parlamentarias, la intención del oficialismo es incluir el proyecto en la sesión especial que se iniciará mañana y que continuará el jueves y el viernes, día en que, según las estimaciones, se debatiría la iniciativa sobre papel para diarios.
Al defender el texto del Poder Ejecutivo, Di Tulio destacó que la iniciativa busca «revertir una historia de inequidades en la distribución y en el costo del papel» y precisó que el marco regulatorio «se construyó a partir de audiencias públicas en todo el país, que contaron con la participación de 120 expositores».
«El espíritu del proyecto apunta a establecer un acceso igualitario al papel y a través de un precio también igualitario», aseveró Di Tullio, al inicio del debate que contó con la presencia de 120 legisladores integrantes de las cinco comisiones.
Al cierre del debate, en tanto, el diputado kirchnerista, Carlos `Cuto` Moreno, cuestionó a los representantes de la oposición, al sostener que «no se ha escuchado una sola palabra de proyecto en discusión porque estuvieron convencidos, en ese engendro que fue el Grupo A, que esto no se iba a discutir nunca».
Antes, desde la oposición, el titular del bloque radical, Ricardo Gil Lavedra, anticipó que esa bancada impulsaría un dictamen alternativo, al considerar «dudoso» el marco regulatorio y se mostró a favor de la libre importación «para que cualquiera pueda tener acceso al papel».
También, Graciela Camaño, del Frente Peronista, anunció que ese bloque presentaría un dictamen propio y, ante los cruces que se generaron en el plenario, pidió a los diputados «no exasperarse», lo cual generó murmullos entre sus pares que recordaron la ruidosa «bofetada» que le propinó la diputada en 2010 a Carlos Kunkel.
Para Felipe Solá, de Unión Peronista, en tanto, el marco regulatorio «es discutible» aunque cuestionó fuertemente los artículos 40 y 41 del texto, que establecen las obligaciones que tendrá la empresa Papel Prensa, una vez sancionada la ley.
Desde Proyecto Sur, Alcira Argumedo, que también anunció que impulsará un dictamen alternativo, dijo que el texto elaborado por su bloque plantea «la necesidad de democratización de las comunicaciones».
A través de la iniciativa, el Poder Ejecutivo propone declarar de interés público la producción de pasta de celulosa y papel de diario, así como su distribución y comercialización, y hace referencia al informe «Papel Prensa, la Verdad», elaborado por la secretaría de Comercio Interior en 2010.
A pesar de que el año pasado se le habían realizado varios cambios al texto, basados en una propuesta de la diputada Cecilia Merchán (Libres del Sur), el dictamen insiste con el proyecto original enviado a fines de agosto de 2010, que incluye además el marco regulatorio impulsado por el Poder Ejecutivo en octubre de ese mismo año.
Según el texto, el marco regulatorio tiene por objeto «asegurar para la industria nacional la fabricación, comercialización y distribución regular y confiable de pasta celulosa para papel de diario», el cual será aplicable a personas físicas y jurídicas con domicilio en el país.
Entre otras cuestiones, el proyecto establece la creación de una comisión bicameral de seguimiento de la fabricación, comercialización y distribución de la pasta de celulosa y papel, integrada por 8 senadores y 8 diputados de diferentes bloques parlamentarios.
Dispone además que el Ministerio de Economía será la autoridad de Aplicación de la norma, el cual tendrá a su cargo controlar el marco regulatorio, y contará con el asesoramiento de una Comisión Federal Asesora, integrada por un representante de los diarios de cada provincia; uno de las entidades de consumidores y 3 de los trabajadores.
Asimismo, en uno de sus últimos artículos, el texto establece que la empresa Papel Prensa «deberá operar a pleno de su capacidad operativa o de la demanda interna de papel» y presentar cada 3 años un plan de inversiones tendientes a satisfacer la demanda interna de papel de diarios.
En sus fundamentos, el proyecto hace referencia a que la producción de papel de diario «constituye una actividad absolutamente relevante por su contribución de carácter directo a la existencia de las publicaciones de las que depende buena parte de la transmisión cultural y periodística en las sociedades modernas».
Finalmente, el proyecto aclara que la norma «tiene por finalidad tutelar los derechos a la información, a la instrucción, a la libre expresión y al trabajo, todo ello en un marco de trato equitativo y digno».