Boca siguió a paso firme su camino rumbo al título del torneo Apertura de fútbol y se aseguró el primer puesto, tras superar anoche por 2 a 1 a Godoy Cruz en un partido correspondiente a la décimosexta fecha.
Darío Cvitanich, a los 9 minutos del primer tiempo, y Rolando Schiavi, de tiro penal a los 36 de la misma etapa, marcaron los tantos del elenco boquense, mientras que Ariel Rojas, a los 42 del complemento, descontó para el local.
Ahora, a los dirigidos por Julio Falcioni, que alcanzaron un invicto de 26 partidos (14 triunfos y 12 empates), les alcanza con lograr un punto para consagrarse campeones, mientras que Tigre debe ganar los tres partidos que restan y esperar que Boca no sume más.
En el camino de Boca aparecen Banfield (L), Arsenal (V) y All Boys (L), mientras que el elenco de Victoria tendrá que enfrentarse a San Lorenzo (V), Vélez (L) e Independiente (V).
Godoy Cruz intentó ser protagonista desde el inicio, pero Boca sacó provechó de su primera aproximación en un contragolpe encabezado por Cristian Chávez, quien cedió para Rivero, éste lanzó un centro pasado desde la derecha y Cvitanich la empujó entrando por el segundo palo.
Pese al golpe anímico, el local siguió manejando la pelota y logró aproximarse con un movedizo Facundo Castillón, aunque no logró vulnerar al fondo boquense.
El dominio territorial no le rendía frutos al local y Boca se mostraba peligroso en cada réplica, donde sacaba provecho de la velocidad de Pablo Mouche y la soledad en la que aparecía Rivero por el carril derecho.
En ese sentido, Cvitanich tuvo dos en un minuto: un malogrado remate de derecha, tras un centro de Mouche a los 26, y un cabezazo desviado, luego de un centro de Rivero a los 27.
Somoza y Erviti comenzaron a manejar los tiempos en la mitad de la cancha, ganándole el duelo a los volantes rivales, que comenzaron a perder la tenencia del balón.
En ese contexto, Somoza robó un balón, habilitó a Cvitanich y el ex delantero de Banfield, tras una buena maniobra individual, fue derribado dentro del área por Nicolás Sánchez, de flojo partido.
El «Flaco» Schiavi fue por la revancha del penal errado ante Vélez en Liniers y con un fuerte derechazo cruzado puso a Boca 2 a 0 en el marcador.
Para el inicio del complemento, Da Silva movió el banco, arriesgó en el fondo, donde pasó a defender con tres jugadores y trató de poner más gente en ataque.
Pese a esto, Boca se mantuvo compacto, no perdió el orden y a los mendocinos les costaba profundizar, por lo que Cabrera -recién ingresado- probó con un remate de media distancia que pudo ser el descuento, pero salió desviado.
Los locales no encontraban los caminos y Boca se mantenía agazapado, preocupando en cada réplica que lograba encabezar con Chávez, Mouche o Cvitanich.
Ante la imposibilidad de pisar el área rival y concretar chances de gol claras, Ariel Rojas se decidió por probar desde unos 30 metros y clavó la pelota en un ángulo, con un estupendo zurdazo que le puso suspenso a los últimos minutos.
En ese lapso hubo emociones para los dos lados: Leandro Caruso lo pudo empatar con un cabezazo, mientras que Torrico le tapó un mano a mano a Cvitanich.
Darío Cvitanich, a los 9 minutos del primer tiempo, y Rolando Schiavi, de tiro penal a los 36 de la misma etapa, marcaron los tantos del elenco boquense, mientras que Ariel Rojas, a los 42 del complemento, descontó para el local.
Ahora, a los dirigidos por Julio Falcioni, que alcanzaron un invicto de 26 partidos (14 triunfos y 12 empates), les alcanza con lograr un punto para consagrarse campeones, mientras que Tigre debe ganar los tres partidos que restan y esperar que Boca no sume más.
En el camino de Boca aparecen Banfield (L), Arsenal (V) y All Boys (L), mientras que el elenco de Victoria tendrá que enfrentarse a San Lorenzo (V), Vélez (L) e Independiente (V).
Godoy Cruz intentó ser protagonista desde el inicio, pero Boca sacó provechó de su primera aproximación en un contragolpe encabezado por Cristian Chávez, quien cedió para Rivero, éste lanzó un centro pasado desde la derecha y Cvitanich la empujó entrando por el segundo palo.
Pese al golpe anímico, el local siguió manejando la pelota y logró aproximarse con un movedizo Facundo Castillón, aunque no logró vulnerar al fondo boquense.
El dominio territorial no le rendía frutos al local y Boca se mostraba peligroso en cada réplica, donde sacaba provecho de la velocidad de Pablo Mouche y la soledad en la que aparecía Rivero por el carril derecho.
En ese sentido, Cvitanich tuvo dos en un minuto: un malogrado remate de derecha, tras un centro de Mouche a los 26, y un cabezazo desviado, luego de un centro de Rivero a los 27.
Somoza y Erviti comenzaron a manejar los tiempos en la mitad de la cancha, ganándole el duelo a los volantes rivales, que comenzaron a perder la tenencia del balón.
En ese contexto, Somoza robó un balón, habilitó a Cvitanich y el ex delantero de Banfield, tras una buena maniobra individual, fue derribado dentro del área por Nicolás Sánchez, de flojo partido.
El «Flaco» Schiavi fue por la revancha del penal errado ante Vélez en Liniers y con un fuerte derechazo cruzado puso a Boca 2 a 0 en el marcador.
Para el inicio del complemento, Da Silva movió el banco, arriesgó en el fondo, donde pasó a defender con tres jugadores y trató de poner más gente en ataque.
Pese a esto, Boca se mantuvo compacto, no perdió el orden y a los mendocinos les costaba profundizar, por lo que Cabrera -recién ingresado- probó con un remate de media distancia que pudo ser el descuento, pero salió desviado.
Los locales no encontraban los caminos y Boca se mantenía agazapado, preocupando en cada réplica que lograba encabezar con Chávez, Mouche o Cvitanich.
Ante la imposibilidad de pisar el área rival y concretar chances de gol claras, Ariel Rojas se decidió por probar desde unos 30 metros y clavó la pelota en un ángulo, con un estupendo zurdazo que le puso suspenso a los últimos minutos.
En ese lapso hubo emociones para los dos lados: Leandro Caruso lo pudo empatar con un cabezazo, mientras que Torrico le tapó un mano a mano a Cvitanich.