“Si yo fuera presidenta”, arrancó la reina del Tea Party, Michele Bachmann, “no tendría ningún problema en usar el waterboarding (técnica de tortura de ahogamiento simulado). “Lo encuentro muy efectivo”, certificó. “La verdad, es como si hubieramos decidido perder expresamente la guerra contra el terrorismo bajo la presidencia de Obama”, manifestó la representante de Minesota en referencia a la prohibición levantada por el presidente de EE UU cuando llegó al poder de cualquier método de tortura durante los interrogatorios, como los instaurados durante la guerra contra el terror de George W. Bush.
Solo dos candidatos de los ocho que integran el paquete que se disputa la nominación republicana a la Casa Blanca se mostraron en contra de la tortura en el debate realizado anoche. Tanto Ron Paul -representante de Tejas- como Jon Huntsman –ex Gobernador de Utah y antiguo embajador en China bajo el mandato de Obama- expresaron su repulsa hacia el waterboarding diciendo que es, simple y llanamente, tortura. “No debemos torturar, y el waterboarding es tortura”, dijo Hutsman.
Fuente: El País de España