La sucursal centro del Banco de Córdoba fue desbordada por la cantidad de público. Hubo problemas en el horario matutino y también en el vespertino. Un octogenario fue con un arma a cobrar.«Hace desde las 4 de la tarde que esperamos y no nos dejan pasar, yo vengo a hacer un depósito y a pagar el impuesto de rentas, si la provincia pretende que cumplamos que por favor nos trate mejor», expresó la mujer. Cientos de personas protestaron por la modalidad de atención en la sucursal centro del Banco de la Provincia de Córdoba. La aglomeración se produjo porque coincidieron los jubilados que debían cobrar sus haberes con aquellos interesados en realizar trámites bancarios como pagar impuestos o depositar dinero. Los responsables de la sucursal decidieron permitir el ingreso de una decena de clientes por vez, lo que provocó airados reclamos. «La capacidad de atención ha sido desbordada, pedimos disculpas por ello», expresó José Luis Lezetta gerente de la entidad crediticia. Todos los meses en la semana que hay liquidaciones de haberes y vencimientos de impuestos y servicios se producen los mismos inconvenientes en el banco.
Por otra parte, un insólito episodio se produjo cuando en la entrada de la sucursal un octogenario fue sorprendido por personal policial que brindaba seguridad cuando
portaba en su cintura y bajo el saco una pistola Bersa calibre 22 con su carga completa. Al preguntársele los motivos por los cuales estaba armado, el hombre de 83 años
simplemente manifestó que lo hacía por su seguridad personal. La División
Investigaciones lleva adelante las actuaciones por portación de arma mientras la persona una vez efectuados los trámites de rigor recuperó su libertad.