Lo dijo Rubén Infante. La deuda de la mixta roza los 75 millones de pesos. Para el empresario, «Lago fue un fusible en la búsqueda de culpas contra el interlocutor entre el municipio y la empresa», pero resaltó que «la responsabilidad por esta realidad de la empresa es del «gobierno»
Deudas por casi 75 millones de pesos, cuentas cerradas, cheques sin fondo y un bulímico plan de obras eléctricas, desnudan la crítica situación del «Gamsur residual». La mixta es una continúa caja de pándora con sorpresas que solo provocan preocupación.
Para el socio privado Rubén Infante, «La Municipalidad no puede decir que no sabía como estaba la mixta» y consideró que la salida de José Lago como presidente de la empresa «no resuelve nada».
Según datos oficiales, Gamsur deberá enfrentar 29,9 millones de pesos en deuda a proveedores y el municipio. Parte, se abonarán con los fondos de la devolución de Cotreco y otra fracción surgirá de la venta de inmuebles en Olavarría.
Además, existe 46,5 millones de mora con la Afip, la deuda más importante que ahoga a la mixta.
La firma no solo perdió el servicio de recolección en Río Cuarto, sino que dejará de prestarlo antes de fin de año en Río Tercero, por lo que sus ingresos solo dependerán de un plan de obras de electricidad, por ahora, escaso.
Para Infante, «Lago fue un fusible en la búsqueda de culpas contra el interlocutor entre el municipio y la empresa», pero resaltó que «la responsabilidad por esta realidad de la empresa es del municipio que tuvo miedo político para tomar decisiones de fondo».
«Se invirtió mucho dinero en infraestructura y maquinarias para que venga una empresa de afuera y las use. Gamsur era una compañía auditada, con normas de control y la Municipalidad no puede decir que no sabía como estaba Gamsur. Están todos los informes técnicos, con consultores externos, que pudieron ser revisados», argumentó.
Infante consideró que «el manejo sobre las horas extras y los beneficios para los gremios venían desde hace mucho tiempo, y algunas concesiones hasta los socios privados la desconocíamos».
«Yo le preguntaría al secretarío de Economía de Gamsur cómo se va a pagar la deuda con la AFIP. Quizás haya que pelear una quita de intereses, que son tremendos», opinó.
Añadió que «en diciembre debe haber una asamblea solicitada por los síndicos» y allí se tendrá que definir «la viabilidad de la empresa».
«Con las obras eléctricas que se han anunciado será muy difícil sostener a Gamsur. Se hizo un esfuerzo de muchos años y no se explica cómo se llegó a esta situación. Se le terminó vendiendo el servicio a una empresa que no tenía experiencia en relleno sanitario y como empresario me siento dibujado en este proceso», aseveró.
Como una postal de la crítica situación finciera de Gamsur sugen los 126 cheques por 2 millones 348 mil pesos que fueron rebotados entre el 5 de septiembre y el 26 de octubre, debido a la falta de fondos.