A 4 años, la familia de Roberto Britos pide que se expida la Justicia.
La casa de Margarita Britos es un santuario en recuerdo a sus hijos. Las fotos se confunden unas con otras y rodean decenas de trofeos de una carrera futbolística interrumpida por la muerte de Roberto y José Britos.
El 3 de enero del 2008, Roberto falleció por aplastamiento tras ser colisionado por un camión de Gamsur donde trabajaba como recolector. Cuatro meses antes, su hermano José murió en un accidente motociclístico.
Dos estrellas en recuerdo a los hermanos Britos se pintarán esta tarde, en actos que se desarrollarán en barrio Alberdi y Banda Norte.
El deceso de Roberto Britos generó una demanda penal y civil y promovió el debate sobre las condiciones laborales en las que se desempañaban los trabajadores de la mixta.
Casi cuatro años después, la impunidad sobre lo ocurrido descansa en las oficinas de Tribunales, mientras la familia descubre el drama de una empresa que suma capítulos a su novela trágica.
Margarita dijo que desde Gamsur inicialmente le dijeron que su hijo se había desmayado y habría sufrido un problema cardíaco, aunque la investigación determinó que fue aplastado por el transporte.
“Ese día no trabajaba un camionero con experiencia, era un suplente que cumplía otras funciones. Además, el camión no tenía las medidas de seguridad y no era el reglamentario”; indicó.
Margarita recordó que la calurosa tarde de verano en el que se produjo el accidente “vinieron con mentiras, diciendo que estaba en el Hospital cuando estaba ya tirado sobre la calle y muerto”.
“Nunca nadie llegó a pedir disculpas, dar explicaciones, nada. Lo enterraron a mi hijo y se olvidaron todos”, señaló en diálogo con Telediario.
La mujer sostuvo que su hijo recibía presiones por parte del sindicato y denunció que hasta hubo personas que le exigían “que consumiera drogas”.
“Era un chico trabajador y lo molestaban para que se metiera en cosas raras. Los del gremio lo querían meter en la droga y él no quería. Decían que el que trabaja en Gamsur tiene que drogarse, sino no puede entrar. Hasta uno le quiso pegar porque no quería entrar en esa”, denunció.
La madre de Britos se lamentó por “la falta de respuestas de la Justicia” y destacó que “si uno no tiene plata nadie se mueve”
“Esto está impune pero yo creo en Dios y habrá Justicia por lo que le pasó a mi hijo”, sentenció.
El hecho
La muerte de Roberto Britos, quien tenía 23 años, se produjo cuando corría detrás del transporte de recolección y no pudo evitar el impacto. El camión, que no tenía las condiciones reglamentarias, lo aplastó y le produjo severas heridas en el abdomen.
La autopsia a cargo del forense Martín Subirachs reveló que la víctima sufrió un traumatismo toracoabdominal y se descartó un presunto paro cardiorespiratorio previo.
“No tenía lesiones cardíacas sino que el paro cardiorespiratorio traumático es la consecuencia final de las lesiones y no la causa de la muerte”, precisó Subirachs.
Estrellas amarillas
El joven empleado de Gamsur será recordado esta tarde, desde las 15,30, con una estrella amarilla sobre calle Entre Ríos, donde se produjo el luctuoso episodio.
La jornada sumará, además, el dolor por la muerte de José Britos, hermano del recolector, quien falleció 4 meses antes en un accidente ocurrido en la intersección de Muñíz y Chile.
Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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