Lo dijo María del Carmen Prámparo, responsable de la nueva Planta Piloto. «Nos hemos tomado nuestro tiempo para definir nuevos protocolos «, indicó. Añadió que, «hasta no garantizar las condiciones de seguridad no se permitirá ninguna investigación»
María del Carmen Prámparo asumió la responsabilidad del control de la nueva Planta Piloto después de largas jornadas de reflexión. La tragedia por las explosiones en la anterior estructura, donde fallecieron 5 investigadores y un alumno, provocó también la imputación de quienes estaban al frente de la conducción en los departamentos y la Facultad. Sin embargo, la docente de Ingeniería aceptó la apuesta que marcará un antes y después en la vida académica de la Universidad.
Prámparo manifestó que «esto es muy significativo porque después de un hecho tan grave nos quedamos sin lugar de trabajo, sin laboratorios y sin aulas»
«Este es un espacio para Ingeniería Química después de dar clases como pudimos, y estamos ante un nuevo comienzo», admitió.
La docente precisó que la Planta tiene un sector de oficinas, aulas para clases ordinarias y laboratorios destinados a prácticos y experimentación. Además, hay un espacio mayor para prácticas a escala piloto.
«Nos hemos tomado nuestro tiempo para definir un nuevo sistema de trabajo, con nuevos protocolos de investigación fijados por especialistas en seguridad», indicó.
Añadió que, «hasta no garantizar las condiciones de seguridad no se permitirá ninguna investigación»
«En el 2007 se estaba realizando una tarea para una empresa con una modalidad de trabajo que no será la que tendremos nosotros», aseveró.
Prámparo dijo que pensó en varias ocasiones antes de asumir la responsabilidad coordinación de la Planta «porque se trata de una tarea muy compleja».
«Me hice preguntas sobre si estamos otra vez en situación de riesgo y todo lo que debemos hacer para que la tragedia no vuelva a ocurrir. Hemos hecho a reconstrucción desde la memoria», aseveró.