Jacinto Alcaraz vivía en un campo de la lagunilla con su
esposa y murió tras ser atacado por un sobrino.
Según la causa judicial, el agresor sufrió una crisis por
esquizofrenia y por eso se lo consideró inimputable.
La justicia de Río Cuarto decidió que el agresor quede
en libertad y que vuelva a san luis, donde tiene su domicilio.
Su padre alojó a un familiar en su campo y él lo terminó
matando de una puñalada por la espalda y quedó libre.
El hecho sucedió el pasado 28 de julio.
ANALÍA ALCARAZ – Hija de Jacinto, querellante
Commentarios
commentarios