El cuerpo de Aguilar estaba enterrado bajo piedras a unos 40 kilómetros de la ciudad de San Rafael. Las primeras pericias confirman que había recibido dos puñaladas y se encontraba atado con alambres. Por la desaparición y homicidio de Aguilar hay cinco imputados, uno de ellos ya estaba preso.
MARTÍN AHUMADA – Director de Prensa del MPF de Mendoza