“Lo que pasó con Matías es una vergüenza para la República, un homicidio con responsables”, afirmó Claudio Orosz, asesor legal de la familia de la víctima, tras la declaración ante el fiscal federal de los dos compañeros del joven fallecido, quienes relataron los aberrantes hechos que debieron enfrentar aquella noche “del bautismo”
“Los testigos se consideraron víctimas y dijeron que cualquiera de los tres podría haber muerto. Se aprovecharon económicamente de ellos, los hicieron trabajar en forma esclava, los hicieron beber sistemáticamente fondos blancos con bebidas alcohólicas con el estómago vacío. Además, mientras los oficiales cenaban un asado los hicieron comer fideos viejos con la mano. Luego, mandaron a Matías a comprar más alcohol, los hicieron tirar a una pileta helada, hacer movimientos vivos y obligarlos a tomar alcohol hasta que perdieran el conocimiento”, relató.
Orosz resaltó en diálogo con Telediario Primera Edición que, “estas ceremonias parecen ser una norma, en estos días hicieron tirar a la pileta a una oficial y le provocaron la quebradura de la columna vertebral”
“Por más que haya terminado el servicio militar y declaren que respetan la democracia, la muerte de Matías revela que no es solo una tragedia familiar, sino un homicidio con responsables. Queremos que se determine quienes son los autores y coautores y quienes, con su silencio, permitieron que esto suceda”, enfatizó.
Para el letrado, “hubo una muerte humillante de Matías” y destacó: “El jefe de una unidad militar, aunque esté en su casa, no está fuera del mando. Es una institución del Estado definida para protegernos de una agresión externa y cuidar de su gente. El jefe no puede desconocer que en su unidad militar se realizó una fiesta prácticamente clandestina, donde ingresó una gran cantidad de alcohol y se destruyó mobiliario. Les guste o no, pero en una organización jerárquica, la responsabilidad alcanza a los altos mandos del grupo”
“Falta una modificación de la reglamentación que ponga al ser humano por sobre cualquier necesidad. Lo que pasó con Matías es una vergüenza para la República. Era un joven de 23 años, con una novia, con sueños y feliz por su capacitación en la carrera que terminó muerto por las acciones y omisiones de un grupo de oficiales”, expresó.
Dialogamos con el Dr. Claudio Oroz – Asesor legal de la familia de Matías Chirino.