El próximo 30 de abril vence la concesión de la Hidrovía Paraná – Paraguay, una vía que si se interrumpe puede significar pérdidas millonarias en dólares. Desde hace 25 años el negocio está en manos de la empresa belga Jan de Nul y de su socia local Emepa. El problema es que nadie sabe qué va a pasar después del 30 de abril. Desde Telediario Federal nos ponemos en contacto con Ignacio Mántaras del Consejo Federal de la Hidrovía. Mira la nota completa.