«El fuego me quemó la totalidad del campo, gracias a los bomberos pudimos salvar la casa y los animales, pero el problema ahora es que no tenemos pastura para darles de comer», expresa Garlos Gees, productor agropecuario y veterianario de la zona de Las Albahacas, quien es víctima, por cuarta vez, de las consecuencias de los incendios en si campo.
«El fuego siempre lo largan de San Luis» enfatiza el veterinario y cuestiona la falta de ayuda hacia el cuerpo de bomberos «el fuego, si no es con aviones no se puede combatir».