El mítico festejo del Día de la Madre que reúne a grandes grupos de familiares, hoy se ve coartado por el contexto de pandemia. Si bien, luego de siete meses de la llegada del virus a la Argentina, hoy tenemos algunas herramientas para cuidarnos cuando nos encontramos con otras personas, el mensaje sigue priorizando cuidar a nuestras mamás este domingo y no exponerlas al contacto, aún más, si pertenecen al grupo de riesgo.
Si bien la provincia de Córdoba no se ha manifestado sobre la posibilidad de habilitar reuniones sociales para este fin de semana, desde diferentes municipios han autorizado la posibilidad de juntarse ante la mítica fecha.
Por otra parte, también se encuentra el factor emocional, tan mencionado en los últimos meses, cuyo énfasis, resalta la necesidad social de tener contacto con otros, para recibir afecto o proyectarnos en comunidad.
«Hay que estar preparados para recibir lo nuevo, y mejorar los pensamientos para cuando termine la pandemia» expresa la psicopedagoga y escritora, Liliana González, y señala «Yo no veo la gente encerrada, pero muchos, en vez de tener un miedo preventivo, ese miedo que te ayuda a tener cuidado, como para tener una vida de no encierro, lo han transformado en pánico, en paranoia, y eso ya pasa a ser una patología».
Respeto a la mítica fecha en honor a las madres, la especialista resalta que, con seguridad, se darán reuniones clandestinas, en caso de que la provincia no las autorice, ya que «nos cuesta horrores cumplir con la ley».
Por otra parte, también dialogamos sobre la salud mental de los niños y niñas, que viven una situación excepcional, y que, desde diferentes organismos, han percibido que será un proceso complejo de asimilar y que podría afectar en su estado de ánimo y desarrollo, ante esto, la González señala: «No estoy de acuerdo que los chicos van a salir enfermos de la pos pandemia, esa generalización no hay que hacerla, primero porque es imposible de saber, y segundo, porque los chicos no son tan frágiles, depende de como vienen y de las condiciones anteriores que transitaban, hay muchos síntomas que no tienen que ver con la pandemia».