Abrieron el kiosco en junio y ya fueron víctimas de un robo:la puerta que rompieron es más cara que lo que se llevaron. Además se llevaron mercadería y el dinero que tenían en la caja. «Más allá de lo que nos hicieron, la impotencia es con la policía que no hizo nada, ni siquiera quedarse a cuidar mientras la puerta estaba rota» expresa la propietaria del comercio.