Estefanía Arancibia tiene 24 años, vive y trabaja en la ciudad de Río Cuarto, pero es oriunda de la provincia de San Juan, donde reside su familia.
La madre de la joven se encontraba en tratamiento oncológico y su estado empeoró rápidamente durante el mes de junio. Ante esta situación, Estefanía tramitó los permisos necesarios para poder viajar, y así, llegar a despedirse de su madre, pero autoridades del gobierno de San Juan no le permitieron visitar a su mamá mientras se encontraba viva y luego de diferentes intercambios mediante WhatsApp, tampoco le autorizaron asistir al cementerio para darle el último adiós. “No me dejaron verla, ni viva ni muerta la pude despedir, me dejaron sola en un hotel, hicieron abandono de persona”, expresa con dolor Estefanía y señala “una psicóloga me mandó un mensaje preguntando como estaba y si necesitaba pastillas para dormir”.
Una situación angustiante, que revive lo que sucedió con Solange y la falta de respeto por las situaciones de excepción dispuestas Decreto Nacional 576/2020 que contempla situaciones “de fuerza mayor”, que son sistemáticamente vulnerados por los diferentes gobiernos provinciales durante la cuarentena.