Rosa Guillamé sufrió una caída tras tropezar con una vereda que se encontraba mal estado y pide una respuesta por parte de la municipalidad. “Me tuve que hacer una tomografía computada porque tuve un derrame de sangre muy importante” expresa Guillamé, que hasta el momento ha gastado más de $5.000 pesos en tratamientos para su recuperación y aún no tiene una solución por parte del municipio o del propietario.
Verónica Pipino, Presidenta Fundación Santiago Yuni, señala que, si bien, existen ordenanzas que obligan a los vecinos a tener en condiciones su vereda y que exigen un control de esta situación por parte de los vecinos, estas disposiciones no son respetadas.