Sin colectivos y sin miras de solución al conflicto, Alejandra Gilabert se expone al riesgo de hacer dedo en la ruta para trasladarse ida y vuelta desde Cuatro Vientos a Río Cuarto para no perder el trabajo. En dialogo con Telediario, Alejandra relata que algunas veces, espera hasta una hora en la ruta para conseguir un alguien que la acerque a su lugar de trabajo o a su domicilio. Esta mujer se dedica al trabajo doméstico y agradece que, durante estos viajes, siempre se ha encontrado con gente “buena de corazón y solidaria”.
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