Los hoteles de alojamiento se encuentran en una situación crítica al no haber sido autorizados para reabrir sus puertas y ya alertan por futuros cierres y despidos de personal. “La municipalidad nos pidió 48 hs para tratar de salvaguardar las cuarenta familias que dependen de esta fuente laboral”, expresa Fabián Zunino, empresario hotelero, quien además señala que la falta de funcionamiento de los moteles genera un problema de seguridad en la ciudad, “porque hay parejas que se van al río, debajo de los puentes o al Lago Villa Dalcar”.