La contrapropuesta de canje de deuda presentada por los tres principales grupos de acreedores, luego de rechazar la enviada por el gobierno, implica una diferencia de entre US$3 y US$ 3,5 y en términos de flujo unos US$ 1.000 millones en lo que resta del mandato de Alberto Fernández.
A pesar que, desde el Gobierno reafirmaron que la última oferta es “el máximo esfuerzo” del país, el sentimiento que reina en el mercado es que finalmente ambas partes cederán algo más, y especulan que la brecha económica que hoy los separa se partirá en “un punto medio”.
Pero los múltiples reclamos sobre la falta de un plan económico claro desde el Ministerio de Economía de la Nación y las demoras para llegar a un acuerdo para el cuantioso pago de la deuda argentina, ponen en duda las posibilidades de crecimiento económico del país, una vez que finalice el periodo de crisis sanitaria.
Si bien continuamos en un camino de incertidumbre, debido a las consecuencias ocasionadas por la pandemia por Covid 19, es claro que Argentina tiene que acordar un pago que sea “sustentable y viable” para el país, y que no ponga en juego el poder adquisitivo y la calidad de vida de los habitantes. Para entender mejor el momento económico que atraviesa el país, en Telediario nos conectamos con la economista Graciela Treber:
