En Telediario nos conectamos con Jorge Pérez, delegado de una de las fábricas que nuclea Vicentín en Avellaneda, quien señala que desde su sector ven positivamente la decisión tomada por parte del Estado ya que hasta el momento les deben “mucha plata, aumentos, el bono y el incremento de 4 mil pesos”. A pesar de los rumores de cesación de pagos, Pérez afirma que “la fábrica nunca se paró”, y que la situación que transcurre hoy la entidad “parece que fue un mal manejo” y tiene a todos los empleados “en incertidumbre”.