En 2017, Lucrecia Piñeiro perdió a su hijo Pedro de tres meses. La mamá había dado de mamar y lo dejó con Gonzalo Gambero, papá del bebé y hasta ese momento su esposo, para ir a trabajar.
Horas más tarde, la llamaron desde el hospital para decirle que Pedro había sufrido una muerte súbita. Con el tiempo, los estudios determinaron que había un hematoma subdural, una hemorragia de retina en ambos ojos y un edema cerebral, indicios que coinciden con el “síndrome del bebé sacudido”. Ante estas pruebas, el hombre quedó detenido e imputado por homicidio calificado por el vínculo y lesiones graves, pero un juez de Córdoba resolvió que el acusado espere el juicio en libertad porque no había riesgo de fuga.
Hoy el caso toma un nuevo giro y el juez de control rechazó la elevación a juicio por falta de pruebas y pidió investigar también a la madre y a la niñera.
“Se instaló en la sociedad de que Pedro muere por haber sido sacudido por su padre, y eso no fue así, está determinado por todas las pericias que se han hecho desde el principio, cuando se manda a Córdoba a hacer la autopsia, solo se manda la cabeza del bebé, y yo debo decir que, a Pedro, hacia 15 días se le notaba un aumento exagerado en el diámetro de su cabecita, entraba en estados de trance prolongados, visto desde sus propios tíos que son neurólogos y quienes recomendaron una visita médica neurológica”, expresa Alicia Cerquetti, abuela paterna del niño fallecido y agrega “pedimos justicia, mi hijo hoy no está en la ciudad, porque nosotros hemos sido totalmente perseguidos, de todas maneras, a través de allanamientos, porque decían que teníamos información de Pedro en la computadora, desde la AFIP, que decían que éramos unos mafiosos, una locura total”
La madre de Gonzalo Gambero pide que se investiguen a la madre y a la niñera, ya que también se encontraban a cargo del bebé, y además solicitan que les permitan ver a Sofía, la hija mayor de la pareja, con la que “nunca más tuvieron contacto”.
“Se centró esta investigación en el señor Gambero, y no se investigó ni a la madre ni a la niñera, siendo que en un primer momento, cuando sucedió este lamentable hecho, la mamá, en cuatro oportunidades, dijo que, quien había sido la causante de la muerte del niño, había sido la niñera”, expresa Rosa Sabena , Abogada de la familia Gambero-Cerquetti, y añade “falta investigación para elevar la causa a juicio, y desde un primer momento, la madre ha puesto obstáculos en el proceso”.
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