La leña aumentó un 40% respecto al año pasado y se desplomaron las ventas. «No hacen grandes compras, se llevan un poquito para el día», afirmó el vendedor Marcelo Roldán.
En los sectores más vulnerables, crecen las dificultades de los que menos tienen para calefaccionarse. «La gente antes salia a cortar pero ahora con la pandemia no puede», expresó Lorena Toledo, coordinadora del Comedor Ilusiones.