La expropiación de Vicentín sacudió al sector agropecuario y político, y también generó incertidumbre en los trabajadores cuya situación se encuentra en una posición endeble desde el pasado 10 de febrero, cuando la empresa solicitó la apertura de su concurso preventivo de acreedores, tras la cesación de pagos en la que cayó en diciembre, cuando no pudo hacer frente a deudas con proveedores por US$ 350 millones.
En Telediario nos conectamos con Leonardo Rolón, Periodista de Reconquista, Santa Fe, quien se encuentra en la puerta de Tribunales de esa ciudad, a la espera de las primeras resoluciones judiciales sobre la intervención del Estado en Vicentín. La noticia, conocida hace pocas horas, fue de gran sorpresa para los trabajadores, que, al parecer, dieron cuenta de esta decisión a través de los medios y no recibieron un comunicado oficial por parte de la empresa, “de todos modos, los trabajadores a través de su titular en el gremio de aceiteros de la localidad, se expresaron muy conformes con esta decisión”, aunque este apoyo contrasta con la marcha que se organiza, alrededor de las 18 horas, en la localidad, en contra de esta medida.
Por su parte el economista y Jefe de FADA, David Miazzo, analiza la situación desde las perspectiva de los mercados y señala que esta decisión por parte del gobierno “choca un poco con las cuestiones esenciales para el crecimiento de Argentina, que es la seguridad jurídica, la credibilidad y la predecibilidad, que son las cosas que han dañado la macroestructura económica del país, y lo que hace que, por ser más riesgosos, paguemos nuestra deuda mucho más cara que el resto de los países de la región”, y añade “necesitamos un país seguro, con reglas claras, para que tanto los argentinos como el resto del mundo, decidan invertir a largo plazo, y esto de daña con este tipo de decisiones”.
¿Este negocio le conviene al país?
“A lo largo de la historia, está demostrado que estas buenas intenciones han chocado con malos resultados en la gestión”, expresa Miazzo, sin embargo, el Gobierno remarca que el rescate de Vicentín por parte del Estado «permitirá tener una empresa testigo en el mercado de cereales para una planificación estratégica y a partir de allí poder referenciar al mercado alimentario, sin tener que regirse por precios establecidos por multinacionales”, ante esto, el economista señala que “en realidad el Estado argentino tiene el control total sobre el mercado de granos» a pesar de que intervengan multinacionales.
Por su parte, el Gobernador de la Provincia de Santa Fe, Omar Perotti, acompaña esta decisión del Estado y destaca que:
“Estar a la par de esta empresa será también estar defendiendo toda la potencialidad de desarrollo que una empresa como Vicentin y lo que vaya sucediendo en la vinculación con YPF pueda potenciar en toda la provincia, es lo que más queremos”.
“Vicentin fue una empresa con fuerte impronta de desarrollo en la provincia de Santa Fe y que lamentablemente vive esta situación de concurso con una deuda importante. Desde el gobierno de la provincia estaremos acompañando este proceso en resguardo de los intereses de todos los santafesinos”, concluyó.