La reestructuración de la deuda argentina es un tema que preocupa a la cartera económica, al Gobierno de Alberto Fernández y, por supuesto, a los acreedores de dicha deuda.
Las contraofertas de los principales grupos de acreedores, anunciadas por el gobierno de Argentina a última hora de la noche del viernes, exigen un período de gracia más corto de un año para los pagos y tasas de interés promedio más altas que la propuesta inicial del gobierno.
Argentina, que está en riesgo de incumplimiento de los bonos, propuso el mes pasado una reestructuración dura que incluyó una suspensión de pagos de tres años, vencimientos retrasados hasta la próxima década y una reducción del 62% en los pagos de cupones, una oferta rechazada por la mayoría de sus acreedores. Este viernes vence el plazo para las negociaciones, el equipo económico recibió tres contraofertas y se espera que el país pueda llegar a un acuerdo para que no caer en dafault.
Para analizar este panorama dialogamos con el economista Daniel Guida, quien nos señalaba que “la negociación es muy importante y necesitamos que se resuelva, Argentina siempre cumplió adecuadamente y confiamos en la palabra del presidente de que hay un plan”.
