El circo Akro comenzaba su emprendimiento como espectáculo de entretenimiento para la familia cuando quedó varado en Holmberg en medio de la declaración de cuarentena por parte de las autoridades nacionales.
Desde los integrantes que componen este proyecto agradecen las colaboraciones que han recibido de diferentes familias del pueblo y la zona para poder subsistir mientras duren las medidas de aislamiento. “Tenemos la ilusión y toda la energía concentrada de que en algún momento vamos a poder volver a trabajar” expresa Janett García, integrante del circo Akro.
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Una situación similar transita el Circo Servian, que permanece en la ciudad de Río Cuarto y que contiene a numerosas familias que viven del aporte de su trabajo en los espectáculos que hoy se encuentran suspendidos y sin saber cuando podrán retornar sus actividades.