La foto del fin de semana en los cajeros de los bancos fue contradictoria respecto a las medidas preventivas de aislamiento y distanciamiento que se piden desde el Gobierno Nacional para evitar posibles contagios por coronavirus, ya que cientos de jubilados se presentaron para cobrar o tratar de cobrar sus haberes.
A la dificultad de la larga espera para acceder a un cajero se le sumo el problema de aquellos jubilados que no disponían de tarjeta de débito. Si bien desde diferentes bancos se agilizaron números telefónicos para tramitar la tarjeta, la cantidad de personas que necesitaban de este servicio colapso las líneas estropeando la solución al problema, por ello, muchos jubilados, a pesar de hacer las colas en los cajeros de entre una y tres horas de espera, no pudieron cobrar sus haberes.