Brenda Micaella Gordillo, de 25 años, fue asesinada, quemada y descuartizada por Naim Vera, un joven de 19 años con el que mantenía una relación.
Según la confesión de Vera, la chica habría fallecido tras caer por las escaleras mientras discutían, pero este relato fue descartado al conocerse los primeros informes de la autopsia que describen que la joven había sido asfixiada y que presentaba marcas en su cuerpo de haberse defendido de un ataque.
Siguiendo el relato del femicida, al dar cuenta de su asesinato, habría encendido la parrilla del departamento en donde se encontraba, con el fin de quemar los restos de Brenda, pero al notar que el cuerpo no se consumía tan rápido como esperaba, apagó la parrilla, y con el cuerpo partido en dos y calcinado, tiró la parte inferior en el contenedor que había frente al edificio y el resto lo cargo en una caja en la camioneta del padre en la cual se trasladaba y lo enterró en un campo ubicado a 20 km.
Tras el macabro hecho, Vera fue a buscar a su amigo para contarle lo sucedido y posterior a esto se comunico con sus padres. El amigo fue uno de los pocos en tener contacto con el femicida luego del asesinato, entre los dichos de su testimonio, afirmó conocer la relación que el asesino tenía con Brenda y el supuesto embarazo que la chica transitaba al que Vera se oponía.
Según datos de la autopsia Brenda, no estaba embarazada ni hay pruebas que demuestren que ella había comunicado esta noticia.
Por el momento se esperan que testigos claves declaren ante la causa para esclarecer el contexto del hecho.
Familiares, allegados y vecinos de Catamarca marcharon en pos de pedir justicia por el macabro suceso. Así como también diferentes organismos en la lucha contra la violencia de género locales y de todo el país se unen en este reclamo.
