Llegaba la última fecha de la Superliga y los dos equipos más poderosos de la Argentina tenían las posibilidades matemáticas de salir campeón. River dependía de sí mismo para campeonar, ganando su partido frente al siempre duro Atlético Tucumán, se consagraría. Por su parte Boca debía ganar en su cancha ante el Gimnasia de Diego Maradona, y esperar a que el millonario no lo haga, y así fue lo que sucedió.
El decano iba a abrir el marcador para Atlético en el primer gol de la apasionante definición, lo que comenzaba a ilusionar a los hinchas de Boca, sin embargo minutos mas tarde, River iba a conseguir el empate en la cabeza de Matias Suarez. Mientras tanto en la Bombonera el resultado se mantenía 0 a 0. Así llego el entretiempo.
En el inicio de los segundos tiempos, ambos partidos parecían estancados, hasta que a los 27 minutos, un zapatazo del 10 de boca, si, Carlos Tevez, iba a poner al equipo de Miguel Russo en ventaja. Esto obligaba a River a ganar si o si.
Mientras tanto en Tucumán, un River que se iba desinflando de a poco contra un Atlético que lo supo neutralizar. Parecía que los jugadores de River sabían lo que pasaba en la Bombonera y no había reacción ninguna.
Así fueron pasando los minutos, 5 minutos de descuento en ambas canchas y el pitazo final para que Boca le arrebate la Superliga a River y consiga su título número 69.