El albañil Sergio Medina es el único acusado por el crimen y será juzgado por un tribunal técnico y un jurado popular que darán su opinión y veredicto sobre las pruebas presentadas por el fiscal Fernando Moine. Ellos determinaran si alcanzan para mantenerlo preso al imputado.
Según dichos de los familiares del acusado, no hay pruebas contundentes que lo pongan en la escena del crimen. Por el contario, pero para el fiscal Moine: «hay indicios suficientemente serios» para afirmar que Medina fue el autor del crimen.
La cronología del asesinato
El 9 de mayo de 2017, Sergio Medina arribó al local “Mi Sol” entre las 16,36 y las 17,10 y le consultó a Claudia sobre una campera que había encargado. La obligó a trasladarse hacia el probador de ropa y le dio 33 puñaladas. Antes de huir, Medina guardó cuidadosamente el cuchillo, retiró su plantilla de cliente y evitó dejar rastros de sangre.
Aunque había muchos rastros de sangre, los análisis genéticos confirmarían meses después que ninguno pertenecía a Medina.
Sólo una cámara de seguridad ubicaba a 300 metros del local permitió ver el paso de un hombre con características fisonómicas que podían corresponderse con el principal sospechoso.
El análisis y entrecruzamiento de llamadas y mensajes entre Claudia Muñóz y Sergio Medina no arrojó resultados.
No está claro cuál fue el móvil del crimen. Según el viudo, Juan Carlos Devia, “Medina estaba obsesionado desde la adolescencia con mi mujer”.
