La inflación de diciembre cerró en 3,7%, con lo cual el 2019 registró un aumento del 53,8% en el precio de los productos, según datos del INDEC. Se trata de la inflación más alta desde el año 1991, cuando la hiperinflación presentaba su incremento más alarmante.
El rubro alimentos y bebidas registró, en promedio, un alza del 56,8% en el acumulado del año, lo cual junto a la suba del 51,2% que había tenido en 2018 profundizó el deterioro de los indicadores sociales, como los números de pobreza e indigencia que crecieron notablemente en el último periodo. Otro rubro que impulsó la inflación fue salud, que agrupa los aumentos de medicamentos y prepagas, con un incremento del 72,1% en 2019.
Para el 2020 se estima que la inflación podría superar el 40%. El presidente Alberto Fernández advirtió el pasado lunes que la «inercia inflacionaria severa» heredada de la administración anterior «va a dejar una secuela, por una cuestión de arrastre, para el próximo año«. «Teníamos claro dónde nos metíamos, pero día a día aparecen nuevos problemas que no estaban expresados», sostuvo.