En un intento esperanzador para sobrellevar la crisis, un grupo de mujeres se reunieron para impulsar un emprendimiento gastronómico que comienza a dar sus frutos, pero que necesita colaboración de la gente y de las instituciones para seguir adelante, así nos comenta Marian Tapias, integrante de la cooperativa, que remarca también la importancia de este proyecto, que no solo las ayuda a ellas, sino también a quien necesite comprar productos a un valor un poco más bajo de lo que se consiguen en los mercados.
Hoy este miniemprendimiento de mujeres celebra la solidaridad que recibieron por parte de la comunidad que se acercó para donarles dos hornos, un asador y una freidora. Desde Las Pinas agradecen inmensamente esta ayuda y esperan poder replicar este proyecto en los barrios que lo soliciten.