Elsa Cellucci, pareja del ex concejal de Respeto y candidato a intendente por dicho espacio, Pablo Carrizo, lo denunció por violencia familiar. A la mujer, quien está embarazada, le entregaron el botón antipánico y Carrizo fue notificado de la restricción que tiene de acercarse a ella. En tanto, el referente de Respeto la denunció por envenenar a su perra. «Es impulsiva y sabe bien que esto repercute políticamente», declaró en este medio.
«El sábado llegué una hora más tarde de lo previsto, tengo un programa de radio los viernes, llegué a las 4 de la mañana, y ella me recibió a los vasos, a los platos y golpes de puño. Yo jamás la toqué. Nunca hice eso, ni ahora ni antes con ninguna otra persona que haya sido mi compañera. Después de eso se va al patio con el padre, le dan algo de comer a mi perra, la envenenaron y acá la tengo a los vómitos, con suero», contó Pablo Carrizo en diálogo con Telediario Digital.
En función de lo ocurrido con su mascota, el ex concejal dijo que no le quedó otra que denunciarla. «No me hallo en esto. Ahora lo tengo que hacer porque no me queda otra. Si no me hubiera denunciado, yo tampoco lo habría hecho porque no me hallo».
Siguiendo con el relato, resaltó que tanto Elsa como su padre tienen antecedentes penales. «Ellos tienen sentencia y pena por violencia callejera, tienen antecedentes penales. Yo no tengo ni uno. Ella golpeó a una mujer en la calle y esa mujer le hizo una denuncia por violencia, la sentenciaron culpable y tuvo que cumplir una pena», agregó.
Para el ex concejal, el botón antipánico que le entregaron a su pareja es algo ‘simbólico’
En cuanto al hecho puntual del fin de semana, Carrizo afirmó que a su pareja «le entregaron el botón antipánico por ser mujer». «Al varón no le ofrecen eso. La Justicia entiende que el hombre no necesita el botón antipánico y estoy totalmente de acuerdo. La Justicia actuó muy bien», sostuvo.
«Yo estuve 9 años con ella. Tuvimos conflictos como cualquier pareja. Esto no fue gran cosa pero está lo político de por medio. Cuando uno está nervioso hace cosas que tienen su consecuencia. La policía pudo evidenciar que ella no tenía ningún tipo de marca de nada, después lo que ella diga, bueno. Yo no tengo dudas que en su psiquis, en sus nervios, su forma de ser, y su locura, sabe bien que esto repercute políticamente. Obviamente lo sabe pero ella es explosiva. Así como te tira un vaso o te da una trompada, del mismo modo te da un beso. Es intensa en todo. Está embarazada de nuestro primer bebé. Creo que eso la sensibilizó mucho. Estaba muy nerviosa por ese tema. Me gustaría hablar de un montón de cosas buenas de ella y te podría contar miles de cosas buenas. No me arrepiento de esta relación. Fue una relación hermosa que probablemente haya llegado a su fin», continuó el ex concejal.
«Si yo denunciara todas las veces que me tiró un vaso o una piña, tendría 60 denuncias»
A raíz de lo sucedido, deseó que «se resuelva lo antes posible». «Me interesa que el juez evalúe las conversaciones que tenemos por WhatsApp durante años y ahí se va a dar cuenta qué tipo de persona es. Yo no soy ni de decir malas palabras, con eso te digo todo. Yo al golpe de puño lo tengo en mi pecho, lo tengo marcado y fue evidenciado por la policía. El juez va a tener las pruebas, las conversaciones, va a saber quién es el violento. Un juez profesional, con que lea los mensajes, va a saber si yo alguna vez golpeé. No va a encontrar absolutamente nada porque soy un hombre de mucha paz. Además si yo golpeo, soy hombre, dejaría una marca.», dijo.
Y añadió: «Si yo denunciara todas las veces que me tiró un vaso o una piña, tendría 60 denuncias pero para mí no es trascendente. Cientos de veces me agredió así. No por nada tiene una denuncia y una sentencia. No es que lo hace porque es mala, es como que no puede controlar sus impulsos».
«En estos casos, la política es secundario»
Consultado sobre cómo continuará su futuro político, Carrizo manifestó que lo de la candidatura a intendente, ni le interesa: «Los cargos, la intendencia, no tiene ningún tipo de peso en mi vida. Para mí, lo importante es el honor de las personas, ser justos, decir la verdad, hacer lo correcto. Es tan secundario la política y el partido en estas cosas. A mí me importa más la vida emocional de Elsa, mi compañera a quien quiero. Además, los cargos en Respeto se charlan hasta el último momento. Aún si no hubiera pasado esto y al partido le parece que tiene que ir otra persona, irá otra persona. No es una doctrina Respeto».
Por último, comentó que está en comunicación con sus compañeros de Respeto y explicó que en dicho partido existe un protocolo de género mediante el cual se va a actuar. «Yo les voy a dar todas las pruebas. Es como una Justicia interna que hay en Respeto. Les voy a dar todo el historial de mis conversaciones, voy a evidenciar mi cuerpo golpeado, voy a dar la prescripción del médico donde habla del envenenamiento de la perra. Ellos fueron a hablar con Elsa, de modo muy profesional y me parece bien que puedan hablar con todas las partes. Tienen que analizar el caso con objetividad y no ponerse en ninguno de los dos lados. Como si fueran un juez, tienen que evaluar y tomar una decisión en cuanto a las pruebas. Lo último que quisiera es eso del apoyo o acompañamiento. Hay que ser justos en la vida».