Ramiro Imaz, oriundo de Pergamino, llegó a nuestra ciudad hace varios años junto a su hermano Álvaro. El apellido se volvió una tradición en el básquet de la ciudad. Con una basta trayectoria, Ramiro vistió la camiseta de Acción Juvenil, Sporting de Sampacho y Estudiantes de Río Cuarto entre otras.
Sobre el final de su carrera, Ramiro pudo darse el lujo de jugar en el mismo equipo con su hijo Francisco de 16 años. El plus, es que Estudiantes, equipo donde militan actualmente, se clasificó para los play off de la liga cordobesa de básquet.
«Pensaba que se iba a retirar. No lo imaginaba, jugar con mi viejo es lo mejor, me siento más tranquilo», dijo Francisco, que compartió parte del segundo cuarto, en la victoria de Estudiantes frente a Sarmiento de Leones.
«Siempre he educado a mis hijos más en el club en el que estaba que en mi propia casa. La posibilidad de jugar con Francisco me alargó la carrera», dijo Ramiro.